ALCACHOFAS CON CHALOTA

Creo que ya os he contado mi historia con las alcachofas, vinieron a mi vida en el momento que conocía al que ahora es mi marido, le encantan y creo que no me quedó más remedio que incluirlas en mis menús. Como una buena conquistadora, me dispuse a prepararle una suculentas alcachofas, pero por la cara que puso, supe que no estaban a la altura de sus expectativas, pero cuando uno está enamorado se come lo que sea. Unos cuantos guisos de alcachofas después, conseguí superarme y he de reconocer que me comenzaban a gustar. 

Bueno me dejo de historias alcachoferas. Las solemos comer con jamón,en el blog también tenéis unas fritas de chuparse los dedos, pero en esta ocasión las cociné con chalota. 

NECESITAREMOS 

_ Alcachofas

_ Ajo.

_ Copa de vino blanco.

_ Aceite de oliva virgen extra.

_ Chalota.

_ Una cucharada de harina.

_ Sal. 

  Comenzamos con las alcachofas, yo no les quito las hojas las echo tal cual a cocer, chorrito de limón para que no se oxiden. 

Mientras que las alcachofas se cuecen ponemos un buen chorro de aceite de oliva en una sartén, cortamos la chalota y la echamos en el aceite a fuego medio. Dejamos que se vaya pochando. 

Cuando las alcachofas estén cocidas le quitamos las hojas de fuera, yo le dejo las que veo que tienen algo de chicha.  Volvemos con la cebolla, echamos la cucharada de harina y sal removemos, por último añadimos caldo de las alcachofas y la copa de vino blanco. Removemos tiene que quedar con algo de líquido.  Por último partimos las alcachofas en cuartos y las echamos en la sartén cinco  minutos a fuego lento para que tomen el sabor del vino. 

Espero que os gusten. 

GRACIAS POR VENIR